La materialidad es fundamentalmente un concepto contable, no un concepto de auditoría.
Aunque es utilizado por los auditores, es igualmente relevante en las tareas que no son de auditoría, tales como compilaciones o revisiones.
Como concepto contable, puede, por lo tanto, cambiar de acuerdo con el marco de información financiera que se esté adoptando, aunque la mayoría de los marcos tienden a trabajar en definiciones ampliamente similares.
La definición de las NIIF hace hincapié en el hecho de que es una cuestión de juicio y no un cálculo:
La información es material si al omitirse o falsearse pudiera influir en las decisiones que los usuarios tomen acerca de la base de información financiera sobre una entidad informante específica. En otras palabras, la materialidad es un aspecto de relevancia específico de la entidad basada en la naturaleza o magnitud, o ambas, de los elementos a los que se refiere la información en el contexto del informe financiero de una entidad individual. En consecuencia, la Junta Directiva no puede especificar un umbral cuantitativo uniforme para la materialidad o predeterminar lo que podría ser material en una situación particular. [El Marco Conceptual para la Información Financiera, Capítulo 3, párr. CC11]
La NIA 320 proporciona un breve resumen de los factores que podrían considerarse en relación con la materialidad, pero señala que cuando existe una definición en el marco de información financiera, éste debe ser utilizado como marco de referencia por el auditor.
La materialidad tampoco está inherentemente relacionada directamente con lo cuántico. Como se aclaró anteriormente, la materialidad se relaciona con el potencial de afectar las decisiones de los usuarios. La materialidad se aplica tanto a las palabras como a las descripciones, tanto como a los números. Incluso cuando se aplica a los números, puede aplicarse a los números que son pequeños. Por ejemplo, cuando una empresa proporciona información a revelar según la NIIF 7, la información a revelar de un bajo nivel de exposición a un riesgo específico es en sí información material, ya que afectará las opiniones de los usuarios.
Sin embargo, los aspectos cualitativos de la materialidad son más relevantes cuando se trata de incorrecciones identificadas y de algunos tipos de omisión. Son los aspectos cuantitativos los que tienen mayor importancia en la planeación de una auditoría y el resultado de los procedimientos de auditoría planificados.
Dado que la materialidad es un concepto contable, también podría ser útil preguntar a los directores de una empresa (o equivalente para otros organismos) qué nivel de materialidad general consideran apropiado. Si bien esto no sustituye al juicio del auditor, puede informarlo.
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