Si les pregunta a los auditores internos por qué escriben informes de auditoría, algunos podrían responder que es para comunicar los objetivos, el alcance y los resultados de un compromiso. Otros podrían ofrecer que es para describir lo que encontraron los auditores y para hacer recomendaciones para mejorar. Pero el objetivo final de los informes de auditoría interna no es describir lo que encontramos o hacer recomendaciones para mejorar. Es para persuadir a los lectores a tomar medidas.
El impacto es imperativo, pero no todos los auditores internos se dan cuenta de la diferencia que el estilo de redacción puede hacer para garantizar que la acción correctiva sea completa y oportuna. El contenido de un informe informa a los lectores, pero yo diría que el estilo de escritura es lo que motiva. Por ejemplo, cuando el ejército de los EE. UU. probó dos versiones de un mensaje comercial pidiendo a los lectores que realizaran una tarea específica, quienes recibieron una carta bien escrita de “alto impacto” tuvieron el doble de probabilidades de cumplir con la nota el día que la recibieron.
Durante mi carrera como auditor interno, escribí o edité cientos de informes de auditoría interna, algunos que fueron buenos y otros que podrían haber utilizado otra ronda de ediciones. A continuación, se incluyen algunas recomendaciones que pueden ayudarlo a garantizar que sus informes de auditoría sean efectivos: que no solo cambiarán las mentes, sino que crearán un llamado a la acción que obtendrá resultados.
- Mantenlo corto
- Mantenlo simple
- Haz que tus mejores ideas destaquen
- No descuides los conceptos básicos
- Considera las implicaciones
- Recuerda las cinco “C”
Articulo original de Richard F. Chambers, presidente y director general del Instituto de Auditores Internos Global