El Estudio Global de Fraude 2016 por la Asociación de Examinadores de Fraude Certificados (ACFE) deja claro que el fraude es una persistente amenaza global.
Más fraude laboral se inició en el departamento de contabilidad que en cualquier otra unidad de negocio, revela el estudio.
De los fraudes analizados para el estudio, la mayoría fueron cometidos por personas en la contabilidad, operaciones, ventas, ejecutivos / gestión superior, servicio al cliente, compras y finanzas.
“Ahora vivimos en un mundo donde prácticamente todas las organizaciones empresariales y gubernamentales a entender que el fraude es una amenaza que se debe hacer frente,” James Ratley, CFE, co-fundador y presidente de la ACFE.
De acuerdo con la investigación llevada a cabo como parte del Estudio Global sobre Fraude 2016, la forma más frecuente de la corrupción implica conflictos de interés – los casos en que el estafador emprendió operaciones en nombre de su empleador en el que él o ella tenía un oculto información económica o interés personal en otra parte de la transacción, tales como tener una propiedad secreta en un proveedor o una relación familiar con un competidor.
Las cinco características de un Examinador de Fraude Certificado (EFC)
Capacidad de análisis, la creatividad y la imaginación, ingenio, habilidades de comunicación, y la ética.
1. Capacidad de análisis: EFC deben ser capaces de mirar a ambos patrones y anomalías, y discernir el significado de ellos. No es suficiente para reunir pruebas. EFC debe ser capaz de conectar los puntos dentro de la evidencia.
2. La creatividad y la imaginación: EFC tienen que ser capaces de pensar como un estafador e identificar todas las maneras en que una persona deshonesta podría explotar una situación.
3. Ingenio: EFC deben saber dónde y cómo obtener la información que necesitan. También debe ser capaz de conocer los límites de su experiencia profesional y la forma de complementar eficazmente esas áreas cuando el caso lo requiera.
4. Capacidad de comunicación: El fraude es un delito ser humano, no un delito contable. Por lo tanto, gran parte de la prevención, detección e investigación del fraude requiere una capacidad de leer a la gente e interactuar de una manera que hace que los demás se sientan cómodos.
Además, las EFC debe tener un alto nivel de apoyo a las entrevistas, redacción de informes, que dan testimonio de los resultados, y la venta de las iniciativas de lucha contra el fraude a las organizaciones.
5. Ética: EFC deben ser un modelo de comportamiento ético; tienen que recorrer el camino y hablar el idioma. Ellos deben esforzarse por ser la encarnación de la cultura de la prevención del fraude que están tratando de ayudar a crear.
Articulo Original de www.accountingweb.com
Autor: Terry Sheridan
Terry Sheridan es un galardonado periodista que cubre bienes raíces, finanzas hipoteca, salud, seguros, finanzas personales, y las cuestiones de contabilidad y fiscales para periódicos, revistas .